La Sierra Brava de Badaya

Los pueblos que rodean la Sierra Brava de Badaya forman una comunidad y son los que verdaderamente sacan provecho de la misma, además la cuidan con esmero. Se trata de 18 pueblos y un caserío. Pertenecen a cuatro cuadrillas diferentes.

Sierra Brava de Badaya

Buenas Vistas, Buenos Aires, Buena Sierra


Los 18 pueblos son:

Anda, Apricano, Catadiano, Echavarri de Cuartango, Tortura, Urbina de Eza y Zuazo de Cuartango, del Ayuntamiento de Cuartango

Subijana de Subijana-Morillas

Víllodas, Trespuentes, Nanclares de la Oca, Montevite y Ollavarre, de Iruña de Oca

Mendoza, Hueto Arriba y Hueto Abajo, del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz

Domaiquía y Apérregui, de Zulla

A esto hay que añadir el caserío de La Encontrada


La Sierra de Badaya con sus habitantes

Al fondo La Peña Amboto, algunos no le hacen caso, siguen rumiando


Realmente estos pueblos rodean a la Sierras de Badaya y una Sierra más pequeña llamada Sierra de Arrato, allí llevan los ganaderos sus vacas y sus yeguas, todo el ganado está controlado y bien alimentado. Una vez al año, el 13 de Junio día de San Antonio, patrón de los animales, se celebra una romería en plena sierra, donde acuden todos los ganaderos. Además muy a menudo se reúnen para celebrar asambleas para mantener el buen orden en la sierra y controlar los nuevos nacimientos. Las cotas mas alta de Badaya son Oteros, con 1.042 m. de altitud y La Cruz de Garalto.


Era una buena costumbre, los domingos, madrugar, subir a la sierra, una miradita al ganado, bajar antes de la hora de Misa y contarles a los vecinos como ha ido la cosa: --que no he visto tus yeguas, --que las mías estaban para la parte de Cuartango, ... a meterles un poco de miedo.

Mas habitantes en La sierra de Badaya

Badaya y sus yeguas. Al fondo La Sierra de Cuartango

Otro día para no perderse era cuando al principio del Verano, los hombres de cada casa subían a la Sierra a bajar todo el ganado para el pueblo con el propósito de utilizar las yeguas para la trilla. Ese día si que era un gran día, podía pasar de todo. Había que hacerse cargo de los chotos y chotas, potros y potras nuevos del año, cada casa de los suyos. Unos o otras, nacidos en plena Sierra no conocían mas mundo. Y de repente, sin avisarles, un día les obligan a bajar de la Sierra, en manada, a todo correr. Los meten en un pueblo lleno de calles y además pretenden meterlos en una casa, en una cuadra. El día que bajaba el ganado de la Sierra se había concertado con antelación y no había ni un niño por la calle, con lo que les gustan esas cosas a los niños, lo mas que se conseguía era asomarse a la ventana mas alta de la casa, la que tenía vista panorámica, a ver la película y gracias.

El ganado joven se resistía a entrar en cualquier cuadra, además nadie le había dicho cual era la suya, si podían se escapaban y se pasaban el día correteando por el pueblo con gran peligro para la infancia, por lo tanto a los niños también nos encerraban.

Y mas habitantes en La sierra de Badaya

¡Tu que miras, chaval!

Los chotos y chotas, potros y potras, habían hecho sus amistades en la sierra y ahora los separan, unos para un pueblo, otros para otro, unos para una casa, otros para otra. Sucedía también que en lo alto de la sierra no podía uno poner el ganado en fila y pasar lista. Aunque se podía esperar que cada uno se arrimara a los suyos, era muy frecuente que alguno bajara por la senda que no le correspondía. Todo esto a pesar del apartado previo antes de bajar al pueblo y de las visitas frecuentes que todos los vecinos de todos lo pueblos hacían a la sierra para tener control de la situación y no llevarse sorpresas. No, si por algo esta sierra es la Sierra Brava de Badaya.

Marion Michael Morrison, John Wayne para los amigos

En el recuento solía faltar la cría de la yegua canela o la de la vaca parda y había que encontrarla. También sobraba alguna y mejor que cada uno con lo suyo. Esta potra es mía, la otra chota es tuya, que la mía esta más gorda, que se parece a mi vaca rubia, que esa potra tiene calcetines como su madre, que a mi no me líes... No creo que John Wayne estuviera tan limpio y sonriente después de un día como este. A John Wayne le cambiaron el nombre sin que el se enterara, en realidad tampoco se enteró, estaría en pañales, cuando le pusieron su verdadero nombre, que era MMM, Marion Michael Morrison; pidió que en su epitafio figurara FFF, feo, fuerte y formal, bueno en realidad era Ugly, Strong and Serious, y aunque hubiera sido bien recibido, no fue en la Sierra Brava de Badaya donde se ganó su fama y su jornal.

Con mucha calma, forasteros.

El hombre que susurraba a los caballos

Tal vez hubiera ayudado Robert Redford, el hombre que susurraba a los caballos, y por lo que se parece, a las chicas también. A partir de ese día, todo el ganado al prado, buena hierba, agua fresca y de vez en cuando a la sombra de los nogales que había unos cuantos.

Osos no había, pero en La Sierra Brava de Badaya, algunos años, dependiendo de la nieve, era zona de paso de lobos. Los lobos tienen buen olfato y huelen a distancia la carne fresca, pero las yeguas y vacas tienen un sexto sentido y saben lo que se avecina. Reunían a sus crías en corros, las yeguas con sus patas traseras hacia fuera y las vacas al revés, con su cornamenta a la espera. A coces y cornadas defendían lo que era suyo.

A veces los vecinos se temían lo peor y subían a la sierra, con la manta, el zurrón y una escopeta, a pasar la noche junto a una buena hoguera, por lo que pudiera pasar. Otras veces aparecía en el pueblo una yegua toda asustada y ya se sabía lo que había pasado.

Carnívoro valiente, feroz y despiadado, robustas mandíbulas y colmillos muy desarrollados

Pasaba la siega, llegaba la trilla, para la trilla se utilizaban las yeguas, pasaba la trilla, pasaba el verano y un buen día se marchan las golondrinas, otro día las chírrios, otro las cigüeñas y otro día las yeguas y las vacas volvían a la Sierra Brava de Badaya, hasta la primera gran nevada, que bajarían ellas solas si duraba muchos días. Llevarlas era más fácil, iban mas contentas, para esto no hacia falta contratar a John Wayne ni a Robert Redford

Pero antes de ese día, venían unos camiones y se llevaban a las crías, los tratantes de ganado dejaban unas pesetas en el pueblo y nosotros nos quedamos sin potros y potras, sin chotos y chotas, alguna madre veterana también subía al camión.

¡Josechu!, que se llevan las potras, que se llevan a Lucero, la Canelona, la Tuerta, Ojitos, Risitas, Saltarín, Colablanca, Carasucia, Caranegra, Mocotinto, Teniente, Calcetines, Morucho, Ñiski, Marimacho, Mosquita, la Mandona, Cornicorta, Señorita, Golofate, Pelona, Hermanito, Malaspulgas, Salerosa, Chupapiedras.

¡Josechu, que se llevan las yegüas!
Esta cara se nos quedaba cuando se llevaban la yegüas ... El mismo día, los potros al matadero, y las yegüas a la Sierra.

También se llevan al Negro, Corazón, Estrellita y a Balduino y Fabiola, un choto y una chota que nacieron el día de la boda de los Reyes de Bélgica y eran como ellos, hacían buena pareja, no muy guapos pero sí muy buenos.

En esto del ganado pasa como con los seres humanos, los más guapos no tienen por que ser los más buenos. En el hombre no has de ver su hermosura o gentileza, su hermosura es la nobleza, su gentileza el saber. (Ruiz de Alarcón).

La migración comenzaba: Unos a Africa, otros a pasar el otoño, invierno y primavera a La Sierra Brava de Badaya, los mas tiernos al matadero, y nosotros ... Ya no quedaban en el pueblo ni yeguas, ni vacas, ni potras, ni chotas, ni golondrinas, ni chírrios, ni cigüeñas. Y nosotros ... otra vez a la Escuela, la regla del maestro, la tabla de multiplicar, el mapa, el globo terráqueo. Los Suevos, Vándalos y Alanos. El río Ebro; el Zadorra, Arga y Aragón hacen al Ebro faraón. El recreo, uno, dos y tres, al escondite inglés, y sin mover los pies.

Pero quedaban los patos, las palomas, las tórtolas, los tordos, los barbos, las loinas, las anguilas, las mermejuelas, los cangrejos, las ranas, los caracoles, los grillos, las setas, las moras, las avellanas. Y si de avellanas hablamos, que buen silbato se hace con una buena rama de avellano.

Y hasta aquí hemos llegado, de momento. Bueno, quiero decir, hasta aquí has llegado, y por haber llegado hasta aquí, otro premio te has ganado.

Date un repiro antes de continuar y juega una partidita. Este es el TERCER PREMIO. El juego permite tener como adversario tu propio ordenador, es el famoso juego de "Conecta 4" que consiste en hacer "cuatro en linea".



Al inicio de esta página de La Sierra Brava de Badaya

A la página de Mas vida en La Sierra Brava de Badaya

A la página de Pueblos de Alava

Página de Iruña de Oca

Indice de temas a la izquierda de tu pantalla